Comunicación: la metáfora del canal.

Nuestro lenguaje sobre el lenguaje está basado en un viejo mito, una metáfora que por un lado nos ayuda a entender(nos) y hablar(nos) sobre una supuesta realidad objetiva, y que a la vez nos sitúa de una manera y no otra en el mundo, estructura la forma en que percibimos lo que quiera que sea esa realidad y el modo en que nos relacionamos con ella y los demás.

Michael Reddy se refiere a esta forma de entender el lenguaje como “la metáfora del canal”. Esta metáfora plantea que las ideas, los mensajes (significados) son objetos, las expresiones lingüísticas serían una suerte de recipientes que contendrían estos objetos y la comunicación consistiría en el envío de estos objetos debidamente “empaquetados” de un lado a otro, de una persona a otra.

Emisor-mensaje-canal-receptor-…., esta es la caprichosa y cansina descripción de comunicación que desde pequeños nos han enseñado, que siempre hemos creído y que configura en cierto modo nuestra manera de entender las relaciones, la educación, los conflictos, la posesión de la verdad o incluso las relaciones de poder. Un modelo que ayuda a justificar ciertas concepciones y metodologías “industriales” de la comunicación, y el aprendizaje en el que el conocimiento no se descubre, no se construye ni se genera con el otro, sino que se posee como verdad cierta por parte de los docentes, los expertos o los políticos, y que éstos habrán de transportar, vender o regalar a su alumnado que aprende o a sus ignorantes y agradecidos ciudadanos.

“La metáfora del canal” una aparente verdad irrefutable y universal, un modelo fácil de explicar y hasta cierto punto descriptivo y cierto de lo que implica comunicar. Se podría decir que se trata de un patrón incluso útil para enfrentarnos de una manera racional con nuestras complicadas experiencias como seres verbales, como animales sociales. Se trata en definitiva, de una inteligente pirueta lingüística que nos ayuda a transformar algo tremendamente contextual, complejo y multicausado en algo más lineal, mecánico, manipulable y entendible.

Esta metáfora del canal supone que las palabras tienen significados en sí mismas como contenedoras de mensajes, de significados que son independientes de cualquier contexto o hablante/oyente. En cierta manera esta metáfora es cierta, justa y útil en muchas situaciones, aquellas en las que las diferencias de contexto y las diversas experiencias vitales de los oyentes y los hablantes son mínimas, no tienen importancia o no son relevantes.
Sin embargo no siempre son así las cosas, no siempre el conocimiento, los contenidos no pertenecen en exclusiva a las palabras que lo “transportan”, la realidad es más complicada, hay otros muchos factores a los que también interesa mirar si queremos entender los porqués y los significados de nuestras comunicaciones: el contexto, los valores, la ideología, la experiencia previa, los intereses, las actitudes, etc. de los hablantes y los oyentes que están construyendo -más que transportando- un mensaje. Y esto sería válido para cualquier tipo de interacción comunicativa, desde el RD de un BOE a la discusión en un foro, desde una clase magistral en un instituto o la universidad a una sesión de trabajo de consultoría.

Sería interesante no perder de vista que esta metáfora del canal, que tan bien hemos aprendido hasta el punto de impregnar nuestro ADN con ella, nos proporciona una visión útil pero parcial de lo que es la comunicación y todo lo que ella implica. No deberíamos dejar de reconocer que ésta no es más que una metáfora, una manera de entender(nos) de hablar(nos) sobre el lenguaje, y por tanto sobre nosotros mismos. La aceptación de esto nos exigiría como educadores, gestores, periodistas, políticos,… el beneficio de la duda, de la infidelidad con las propias palabras-ideas, más humildad y una mayor aceptación, (re)conocimiento y compromiso con los demás y sus discursos.

Las implicaciones de esto para oradores, profesores, consultores, psicólogos, políticos… no es pequeña. ¿Eres más canal o explorador, ponente o buscador, crees que tu papel es transmitir información o construir y compartir significados con tu audiencia, acabas tus exposiciones generado(te) más preguntas o más respuestas?

Por todo ello en Ideas Poderosas huímos de fórmulas mágicas o ‘libros de recetas’ cuando planteamos nuestros talleres, por todo ello no nos queda más remedio que aceptar la necesaria incertidumbre y la inevitable improvisación en nuestros cursos: ante personas distintas no puede haber dos experiencias formativas idénticas. Porque pensamos que aprender a comunicar es más un proceso orgánico que industrial, que es un proceso de autoconocimiento, que tiene que ver con cómo te relaciones contigo mismo y con los demás, con tus propósitos, con tu historia, con tus intenciones, pero también con el conocimiento y la aceptación de tu audiencia y con tu interés por sus valores, sus intenciones y su experiencias y por su manera de entender y hablar del mundo. Por todo ello proponemos en nuestros cursos: “encuentres tu voz, para expresarte, para ayudar a otros, para entender el mundo

Y cuando una persona encuentra humildemente su voz, hasta sus silencios tienen sentido.

Improvisar

En nuestros talleres “Encuentra tu voz” de entrenamiento de hablar en público solemos observar con frecuencia algunos temores comunes, por ejemplo el temor a la posibilidad de quedarse con la mente en blanco, a no saber qué hacer o decir ante una situación complicada o una pregunta imprevista. Este miedo a la incertidumbre es uno de los componentes imprescindibles, una de las experiencias más poderosas en nuestros talleres y siempre estamos atentos a que aparezcan, las provocamos e intentamos aprovecharlas.

Muchas de las personas que pretenden mejorar sus habilidades de exposición ante una audiencia buscan su seguridad en el discurso, en tener siempre la respuesta adecuada, en no perder el hilo, en que nada ni nadie pueda sacarles de su guión, de su “papel” que tanto han entrenado y tan bien han aprendido. Como se puede suponer, en este contexto la improvisación es sinónimo de desastre, de fracaso asegurado y por tanto el enemigo a evitar. A esto hay que añadir todo el significado peyorativo que encierra la palabra improvisar (“hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación”, según la RAE), pareciera que improvisar fuese propio de personas que no dominan un tema lo suficiente, de profesionales que no han preparado bien su trabajo y van a hacer cualquier cosa para salir del paso.

Hay otra manera sin embargo de mirar todo esto. Vivir es improvisar. Nadie sabe a ciencia cierta qué le va a ocurrir en cada momento de su día ni tiene planificada cuál será su reacción ante cada situación imprevista. Aceptar la incertidumbre como una de las reglas del juego de la vida en general y del trabajo en particular se antoja clave si se quiere estar en la partida. Siempre se puede optar por no jugar por temor a lo incierto o por miedo a perder, pero en estos casos la partida ya estaría perdida, más aún cuando -como en un viaje a Ítaca- la victoria está no en el resultado final, sino en la propia partida. En los entornos de trabajo actuales, líquidos, flexibles y en continuo cambio esto adquiere más significado aún.

Pero volvamos al contexto de “encuentra tu voz”, según analizamos en nuestros talleres, hablar en público no es sólo transmitir un mensaje, exponer unas ideas o ejecutar de manera ejemplar un discurso. La clave no está en dar o representar, sino en construir un mensaje, una experiencia con tu auditorio, con las personas que han dejado a un lado otras actividades y organizan su tiempo para estar allí contigo. Estar más pendiente de ti, de tus sensaciones y de tu discurso que de ellos, de sus intereses, de sus propuestas y de sus sugerencias no solamente es una falta de respeto hacia ellos, sino una engañosa solución para dominar tus nervios e inseguridades que acabará provocandote más problemas que beneficios

Enlazando en este punto con el tema de este post, como quiera que toda audiencia es diferente, la improvisación no sólo será inevitable sino una herramienta clave, necesaria e imprescindible para que todo vaya sobre ruedas y para que las ideas que allí se construyan conecten de verdad con los intereses y necesidades de los que te escuchan aquí y ahora, transformando una simple charla en una experiencia personal interesante y más probable de ser recordada.

Estas son algunas de las ideas y conclusiones que vamos descubriendo en nuestros talleres a partir del trabajo y las experiencias de improvisación que en ellos se generan:
1. La improvisación es una habilidad clave en ambientes de trabajo colaborativos y en un mundo profesional que siempre está cambiando.
2. Querer tener a toda costa un mundo sólo de certezas e instalarnos en ellas como condición para dar un paso y para poder trabajar con garantía, no sólo es irreal, además es una trampa que nos limita y muchas veces puede funcionar como una (auto)excusa para evitar las responsabilidades que nos genera emociones incómodas e inseguridad.
3. Para hablar de manera genuina ante un auditorio, para encontrar nuestra voz y ofrecer autenticidad tenemos que dejar a un lado lo que tenemos que/lo que queremos ser para simplemente ser quienes realmente somos. Esto significa que aceptamos nuestra vulnerabilidad, que no tendremos siempre una respuesta preparada ante todo y que la improvisación será una pieza importante de la partida
4. Cuando una persona conoce a fondo un tema, lo ha trabajado a conciencia y se ha preocupado de cómo hacer llegar y construir con su audiencia un discurso o unas ideas, no tener todas las respuestas en cada momento y mostrar la propia vulnerabilidad no le resta crédito ni le distancia de los que le escuchan. Al contrario en muchas ocasiones nos hará más cercanos y ayudará aumentar la confianza en nosotros.
5. Porque asumir riesgos (asumir riesgos digo, no ser un inconsciente ni un suicida) ayuda a generar confianza. Hablar en público implica asumir riesgos, exponerse, dejarse ver, mirar para ser mirado, escuchar para ser escuchado. No podemos construir en solitario desde el discurso que tenemos escrito o que llevamos aprendido de memoria. Entendido de esta manera, hablar en público no es un evento, es una relación y por tanto lo imprevisto es altamente probable y la improvisación un habilidad realmente útil y poderosa.
6. Improvisar no es actuar o reaccionar a ciegas y sin criterio ni plan alguno. Solamente aquellas personas que se han preparado a fondo, que han investigado, experimentado y trabajado en profundidad sobre un tema, serán capaces de improvisar y encontrar alternativas ysoluciones que van a enriquecer e innovar su discurso y su trabajo.
7. Una situación que nos obliga a improvisar sólo será problemática en el contexto de una experiencia escasa, un trabajo previo insuficiente y una preparación pobre. La inseguridad no se “cura” con ansiolíticos ni controlando todas las incertidumbres posibles, si no con mucho trabajo, preparación y exponiéndose, lo que permitirá transformar el miedo en experiencia y la improvisación en un elemento clave para la innovación.

Valgan éstas como una muestra de las ideas que trabajamos a partir de distintas actividades y experiencias que vamos construyendo e “improvisando” en algunos de nuestros talleres de Ideas Poderosas. En ellos no tratamos de explicarlas para convencer a los que nos acompañan, sino de hacer que pasen cosas en directo, exponernos y jugar con nuestras “certezas”y emociones, relacionarlas con nuestra vida diaria y nuestro trabajo cotidiano, reflexionar sobre todo ello y ayudar a que cada participante encuentre ideas y estrategias de cambio personal con las que pueda jugar y experimentar en su mundo real, fuera ya del contexto de entrenamiento.

Hay distintas actividades de improvisación que utilizamos en nuestros talleres, este blog puede ser un buen lugar para compartir algunas de estas experiencias, la forma en la que las realizamos y los objetivos que perseguimos con ellas. Pero eso será otro día, en este momento toca practicar para seguir improvisando, ahora en la cocina.

¿Y de qué dices que va el curso?

El pasado 9 de noviembre de 2013, organizamos un taller titulado «Trabajando con el miedo escénico. Training using drama». Un taller dirigido por César Guerra, actor y director de Volunto Teatro y colaborador habitual de Ideas Poderosas. Manuel Calvillo y Juan Luis Hueso apoyamos su excelente trabajo con nuestras aportaciones desde la Psicología y junto a un grupo excepcional de aprendizaje, vivimos una experiencia inolvidable. Una de las participantes en el taller compartió en su muro de Facebook estas reflexiones y le hemos pedido que nos las deje para transcribirlas en el blog porque nos han emocionado. Gracias Adela por tu amistad, por tu participación y por tu apasionado resumen.


 

Sobre como ver nuestra imagen sin espejo,
sobre las emociones y el darnos permiso para sentirlas todas,
sobre lo que nos hace iguales a todos/as,
sobre la continua necesidad de palas y escaleras y el hacer (y ver) las cosas de otra forma.

Sobre las máscaras y el ridículo que se esconde tras de ellas,
sobre la vulnerabilidad y el coraje de cantar o bailar sin saber ante testigos casi en el mismo instante,
sobre la aceptación del error,
sobre la solidaridad y la compasión ante quien sufre.

Sobre las primeras veces, y las que les siguen tras decidir vivir ‘con’ emociones, sin descafeinar ninguna,
sobre cartas y resistencias y la no lucha para la transformación,
sobre la humildad de no saber, la dignidad de ser,
sobre el teatro, la estructura, la improvisación, el ‘¡y yo qué!’ y el ‘¡y yo qué sé!’.

Sobre la risa surfeando entre las olas de la palpitación y la ansiedad,
sobre lo que somos, a pesar del pensamiento y de la emoción,
sobre cuerdas, capas, sombreros, faldas, estatuas y fiestas sin alcohol,
sobre un modo más de sentir que los demás son ‘tal como yo’

Bueno… sobre un sábado cualquiera bajo la piel de quien es consciente.

Feliz noche de lunes y feliz semana…

 

Por Adela Montalvo Gil

Hablar en público: Conversaciones que crean conversaciones

…“Los eventos son excusas para hablarse”, me comentaba Alejandro a la vuelta de una de sus largas estancias en Nueva York. …Y es cierto, recuerdo algunos congresos y encuentros académicos o profesionales. Estos eventos, a pesar de que la mayoría de los ponentes solían ser poco inspiradores, demasiado evidentes y cansadamente aburridos, generaban contextos con nuevas personas donde hablarse y con-versar y donde a veces conectabas y aprendías más entre pasillos que en la sala de ponencias.

Sin embargo, en contadas ocasiones tenías la suerte de descubrir algún ponente que conseguía la hazaña de mantenerte absorto durante su exposición, de conectar realmente contigo, de provocarte o de inspirarte como lo hacen los buenos libros. Y todo esto sin mayores artefactos que la tecnología punta de su voz y un arsenal de ideas poderosas y palabras bien elegidas.

Esa es la sensación que tuve cuando escuché por primera vez y por casualidad una “TED talk”. Se tratan de pequeñas charlas sobre temas muy variados (ciencias, arte y diseño, política, educación, cultura, negocios, tecnología, entretenimiento,…) No todas me han interesado y embelesado de la misma manera, algunas incluso no acabé de verlas, sin embargo no dejo de encontrar cada cierto tiempo un nuevo charla TED que me vuelve a sorprender por sus planteamientos y/o por la manera en que el conferenciante representa su pequeña “obra” en el escenario.

Os dejo una selección de los muchos y muy buenos discursos que se encuentran en la web de TED. Por supuesto este listado no es nada casual ni imparcial y lleva el sesgo de mis gustos e intereses. Casi todos duran entre 17-18 minutos, aunque hay algunos de 20 y otros de 5. Cada uno de ellos está ejecutado de una manera diferente: algunos de los ponentes gesticulan mucho, otros poco, algunos parecen muy atrevidos, otros parecen los alumnos tímidos y solitarios que se sentaban solos al fondo de la clase, unos hablan pausado, a otros es un poco más complicado seguirles, algunos utilizan apoyos visuales, otros cuentan tan solo con su voz variopinta y su cuerpo no muy atlético, casi todos hablan sin papeles, otros por el contrario leen…

Sin embargo, todos tienes el poder de atraer tu atención y engancharte en su discurso, todos ellos hablan a grandes auditorios pero parecen que estuvieran hablándole a cada uno de nosotros porque lo que construyen engancha con tu experiencia, o con tus problemas, o con tus ideas o con tu vida cotidiana. Ninguno de ellos cuenta con un gran artificio más allá de su presencia, su voz y en algunos casos unas pocas imágenes sugerentes, sin embargo, sin ser en absoluto efectistas son tremendamente efectivos. Cada ponente habla, se mueve, mira, gesticula,… ejecuta su discurso de una manera diferente -algunos de ellos incluso hacen lo contrario de lo que dicen los manuales sobre el arte de hablar en público- pero todos consiguen conectar con su audiencia, porque todos parecen hacerlo desde la verdad y de una manera apasionada, y porque han encontrado su forma de comunicar sin renunciar a ellos mismos, a su manera de ser y a su forma única y peculiar de estar ante otras personas.

Sin duda alguna, estas charlas no te dejarán indiferente por lo que trasmiten, todos guardan una preciosa colección de ideas poderosas, y además son buenos modelos de cómo hablar en público desde los que aprender y mejorar tu forma de organizar tus charlas y realizar tus exposiciones. Disfruta y “juega” con ellos y analiza su estructura, la manera en que comienzan y terminan, cómo incluyen cada cierto tiempo anécdotas personales, como cuentan historias, como organizan sus ideas, como juegan con las pausas, con el ritmo,…

Todos ellos son en inglés pero puedes seleccionar subtítulos en español y otros muchos idiomas (por cierto, algunos de ellos pueden ser recursos fantásticos para practicar tu listening).

Algunos de mis favoritos “TED talks”
Ken Robinson dice que las escuelas matan la creatividad. Sir Ken Robinson plantea de manera entretenida y conmovedora la necesidad de crear un sistema educativo que nutra (en vez de socavar) la creatividad.
Sir Ken Robinson: ¡A iniciar la revolución del aprendizaje! Continuando con su legendaria charla sobre la crreatividad, Sir Ken Robinson plantea un cambio radical, para pasar de escuelas estandarizadas al aprendizaje personalizado ————– creando las condiciones para que pueda florecer el talento natural de los niños.
Jon Ronson: Respuestas insólitas al test del psicópata. ¿Existe una clara línea que separa la locura de la cordura? Con una entrega que pone los pelos de punta, Jon Ronson, autor de ‘¿Es usted un psicópata?’ arroja luz a las zonas grises entre los dos polos.
Dan Pink en la sorprendente ciencia de la motivación. El analista laboral Dan Pink examina el problema de la motivación, empezando con un hecho que los sociólogos conocen pero no así la mayoría de los gerentes : Los métodos tradicionales de recompensas no siempre son tan efectivos como pensamos.
David Kelley: ¿cómo construir tu confianza creativa? ¿Tu escuela o trabajo se divide en personas “creativas” y personas prácticas? Seguro, pero David Kelley sugiere que la creatividad no es dominio exclusivo de unos pocos elegidos. Mediante historias de su legendaria carrera de diseño y de su propia vida, ofrece maneras de construir la confianza para crear.
Dave Meslin: el antídoto contra la apatía. La política local -las escuelas, la zonificación, las elecciones del consejo- afectan el lugar donde vivimos. Entonces ¿por qué no hay más personas que se involucren? ¿Es apatía? Dave Meslin dice que no. Él identifica siete barreras que nos impiden participar en nuestras comunidades, incluso si es algo que realmente nos importa.
Brene Brown: el poder de la vulnerabilidad. Brene Brown estudia la conexión humana, nuestra capacidad de empatía, de pertenencia, de amar. En una charla conmovedora y divertida en TEDxHouston, comparte una visión profunda de su investigación, que la llevó en una misión personal a conocerse a sí misma, así como a comprender a la Humanidad.
Sherry Turkle: ¿Conectados pero solos?. A medida que esperamos más de la tecnología, ¿esperamos menos de los demás? Sherry Turkle estudia la manera en que nuestros dispositivos y las personas conectadas en línea están redefiniendo la comunicación y las conexiones humanas; y nos pide que pensemos seriamente en los nuevos tipos de conexiones que deseamos tener.
Isabel Allende cuenta historias de pasión. La autora y activista Isabel Allende habla de mujeres, creatividad, la definición de feminismo, y por supuesto, de pasión.
Simon Sinek: Cómo los grandes líderes inspiran la acción. Simon Sinek tiene un modelo simple pero poderoso de liderazgo inspirador; todo se basa en un círculo de oro y la pregunta ‘¿por qué?’ Sus ejemplos incluyen a Apple, Martin Luther King y los hermanos Wright.
Barry Schwartz sobre la paradoja de elegir. El psicólogo Barry Schwartz apunta hacia un principio central de las sociedades occidentales: la libertad de elección. Según la estimación de Schwartz, elegir no nos ha hecho más libres sino más paralizados, no más felices sino más insatisfechos.
Barry Schartz y nuestra pérdida de sabiduría. Barry Schwartz hace un llamado vehemente a la ‘sabiduría práctica’ como antídoto para una sociedad que ha enloquecido a causa de la burocracia. Argumenta de manera impactante que la reglas generalmente nos fallan, los incentivos son contraproducentes y la sabiduría practica y de todos los días nos ayudará a reconstruir nuestro mundo.
Ben Dunlap habla acerca de una vida apasionada. Ben Dunlap, presidente de Wofford College, cuenta la historia de Sandor Teszler, un húngaro sobreviente del Holocausto, quien le enseñó acerca de vivir apasionadamente y aprendiendo continuamente.
Discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford. No es en realidad de una de las charlas TED, sin embargo la han incluido en su web. Se trata de un poderoso discurso, muy conocido y visto por millones de personas a escala global, en el que el fundador de Appel cuenta tres historias personales que no te dejarán indiferente.

Hay otros muchos discursos que tengo entre mis favoritos tan buenos como estos, pero entonces la lista sería demasiado larga. Valgan estos como muestra. Descubre tú mismo otros nuevos.
Espero que los disfrutes, que te sean de utilidad y sobre todo que pases unos minutos entretenidos viéndolos y que puedan ser, como aquella tarde me decía mi primo Alejandro, una buena excusa para compartir y hablarse.

¿Se puede enseñar a crear innovación social?

Conversando con Alma Natura sobre Newton, gazpacho e innovación social. Nos entrevistaron en su blog.

La semana pasada nos invitaron desde Almanatura a conversar con ellos sobre innovación social a través de una entrevista. Para ello, Carmen Valladolid nos envió un buen puñado de interesantes y sugerentes preguntas.

Tras su lectura dediqué varios días a documentarme, pensar en mi experiencia, perderme,y después dejar que se fueran conectando puntos y atando cabos mientas corría o cocinaba y mientras escribía las respuestas volando desde Málaga a Liverpool.

Estamos convencidos de que la innovación es más un escenario de dudas que de certezas, de preguntas que de respuestas, y en este sentido Carmen generó el espacio perfecto donde poder pensar en voz alta y enlazar experiencias personales con brillantes ideas y propuestas de otras personas comprometidas y generosas que comparten sus conocimientos.

Esta entrevista ha sido una excelente experiencia para nosotros, y nos ha permitido conocer mucho más de cerca el genial enfoque y excelente trabajo @juanjomanzano, @concemacias, @KrmenValladolid y el resto del equipo de @almanatura.

Os dejamos aquí el enlace a la entrevista.
aquí el enlace a la entrevista

La cuarta pared

La cuarta pared, ese muro invisible que separa el escenario donde se desarrolla la acción del patio de butacas, está a punto de caer.
Las escenas de nuestra vida laboral se desarrollan habitualmente dentro de un espacio en el que dejamos interactuar poco, muy poco, a veces nada a nuestros clientes, compañeros, colaboradores, alumnos…Esas personas que son los usuarios de nuestros servicios, los clientes de nuestros productos, el auditorio de nuestros discursos están ahí, como meros espectadores observando cómo hacemos nuestro trabajo. Son pacientes, receptores, sufridores de nuestra intervención.
La cuarta pared está entre ellos y nosotros, marca la diferencia, establece los límites.
En el teatro y en otras disciplinas artísticas, romper la cuarta pared se ha convertido en un reto. Hacer participar, implicar, incorporar a los espectadores en el desarrollo de la acción se ha convertido en un desafío que da protagonismo al que ve, al que mira, al que espera.

¿Y en el entorno empresarial?… ¿qué pasa con esa cuarta pared?…

Vamos al médico, asistimos a clase, realizamos un trámite administrativo, compramos un producto y, ¿qué nos encontramos delante de nosotros?: muchas veces un muro infranqueable tras el cual se atrinchera el profesional que sabe hacer muy bien su trabajo (en el mejor de los casos), pero que no nos hace partícipe de él, que no entabla conversación con nosotros, que no se preocupa de nuestras emociones, de nuestras necesidades, de nuestros motivos.

De estas y algunas cosas más, nos habló Rafael Álvarez “El Brujo», el juglar del siglo XXI y maestro de los escenarios que ostenta entre otros galardones la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes (2001) y la Medalla de Oro de Andalucía (2012).
Rafael Álvarez, que nos acompañó en el taller de “Training using drama” organizado por Ideas Poderosas y celebrado los días 12 y 13 de marzo de 2012 en el laboratorio escénico Volunto Teatro, nos contó su experiencia en romper paredes: “lo más difícil no es hacer participar al público sino saber cuándo hay que retomar el guión y que el público se dé cuenta que ahora te vuelve a tocar a ti llevar las riendas”, “el silencio y la mirada son dos poderosas herramientas para hacerlo”.
Te proponemos derribar esa cuarta pared, aceptar las propuestas de tu público e interactuar con él desde tu papel, desde tu personaje, hacer que el guión se apodere de tu público, integrarlo y saber cuándo es tu turno.

La cuarta pared, ese muro invisible, está a punto de caer, es necesario que caiga… ya ha caído.

Ideas Poderosas

Nombrar lo que haces no es siempre fácil, poner una etiqueta a un proyecto o a una empresa siempre es complicado, y crear una marca de ese nombre, todo un reto.
Denominar a nuestro proyecto “Ideas Poderosas” ha sido todo un riesgo, un riesgo que conscientemente hemos querido correr y lo es, porque al testear el efecto que dicho nombre causaba a las personas a las que les preguntábamos, las respuestas eran muchas veces bastante desesperanzadoras.

Pero todo en esta vida tiene un porqué, y el porqué está en esta breve conferencia del profesor Jordi Adell que puedes ver en el vídeo adjunto.
Cuando empezamos a usar este vídeo en nuestras acciones formativas, nos interesaba sobre todo reflexionar sobre las seis ideas que el profesor Adell cuenta y con las que estamos plenamente de acuerdo, ¿quién no podría estarlo?, pero lo que más impacto ejerció en nosotros no era tanto el contenido de la charla, que también, sino la forma de presentar esas ideas.

Ideas Poderosas es una forma de contar algo que quieres que tu audiencia recuerde y para nosotros, ese concepto se convirtió en una auténtica herramienta intelectual para inspirar a quienes formábamos y ayudarles a traducir sus mensajes en ese formato. Un formato breve, visual, inspirador y de impacto.
Llevábamos mucho tiempo probando nuevas formas de comunicar en nuestro trabajo docente, experimentando nuevas metodologías y aprendiendo mucho de quienes saben de hacer presentaciones, de hablar en público, y de oratoria; y nos dimos cuenta que presentar contenidos en ese formato de idea poderosa era muy eficaz, atractivo y atrayente. Así que nos pusimos manos a la obra y elaboramos todo un procedimiento de trabajo para implantar el concepto como herramienta didáctica.

Una herramienta intelectual y didáctica que usamos con quienes se forman con nosotros en materias como la formación y la docencia, el liderazgo y la dirección de equipos, el desarrollo de competencias personales y profesionales, o la búsqueda de empleo, entre otras. Una herramienta intelectual y didáctica que usamos en nuestra forma de presentar los contenidos y en la forma de entrenar a los participantes.

Luego llegó la hora de emprender un ambicioso proyecto de formación y desarrollo personal y tocó ponerle nombre. Muchas fueron las alternativas, las ideas, las pruebas, pero de pronto descubrimos, que lo que todos nuestros proyectos tenían en común eran las ideas poderosas como transfondo.

Ideas Poderosas como forma de compartir conocimiento, ideas poderosas como contenido para desarrollar competencias profesionales en nuestro alumnado.
Y esa es la historia. Gracias al profesor Adell, que sin saberlo, inspiró nuestra forma de trabajar y le dio nombre.
Ahora sólo queda que sepamos hacer un buen uso de esta herramienta y que nuestro nombre inspire a quienes participen en nuestros proyectos de formación y desarrollo profesional.

Disfrutad del vídeo y de sus Ideas Poderosas.

La empresa a escena: comunicación empresarial

El día 30 de marzo de 2012, Ideas Poderosas Junto a Volunto Teatro desarrollarán el taller denominado: «La empresa a escena. Taller experiencial de comunicación empresarial». Este taller está organizado por el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Torredonjimeno y va dirigido a empresarios y emprendedores de la provincia de Jaén.

El mundo de la empresa está cambiando: cambian las relaciones laborales, cambian las formas de operar de los negocios, cambian las estructuras organizativas y cambian los hábitos de consumo y compra de los clientes. Todos estos inquietantes cambios son producto de muchos factores: la globalización de la economía, el desarrollo tecnológico, los valores sociales.

La empresa debe hacer frente a dichos cambios en un entorno altamente competitivo en el que las personas se convierten en los principales actores. Las personas que dirigen, las personas que ejecutan o las personas que compran representan sus papeles siguiendo un guión que no siempre está completamente escrito. Cada actor representa su papel, pero no conoce el guión completo, cada actor improvisa y con su improvisación desmonta los argumentos del otro actor que está obligado también a improvisar. Pero los guiones, las improvisaciones, la representación no es fruto de la casualidad. Existen unas reglas y conocer las reglas nos ayuda a representar mejor nuestro papel.
Los buenos actores deben representar bien sus papeles, deben hacer suyo el personaje, construirlo, darle vida y, finalmente representarlo. Y el escenario es la empresa.

Tanto si eres jefe como empleado, si eres alguien a quién le gusta ejecutar bien su papel, si quieres que la obra impacte, emocione e interese, entonces te interesa expresar bien tu historia, necesitas aprender a comunicar con tu personaje.
En este taller te ayudaremos a encontrar tu personaje, a encontrar tu guión y a desarrollar las habilidades que te permitan comunicar con emoción todo lo que necesitas para desempeñar bien tu trabajo.

Storytelling, contando historias poderosas

Próximo taller organizado por Ideas Poderosas dirigido a directivos, coordinadores de equipo, docentes, comunicadores, encargados de marketing y, en general, a todas aquellas personas que tienen que hablar en público.

Ya está todo listo.
Los próximos días 12 y 13 de mayo, de 9:00 a 14:00 horas realizamos el Taller Storytelling: el poder de contar historias

Nos reuniremos en el escenario de Teatro Xtremo:
C/ Picadero II, 8. Jaén 23007
Precio: 80 €
Más información e inscripciones: imagina@ideaspoderosas.com