Nosotras votamos

Hace justo una semana se podía leer en la página de facebook de la Tertulia Feminista Les Comadres: ‘¡Hoy estamos de celebración! ¡Rajoy ha anunciado que retira la contrarreforma del aborto! Un gran éxito de y para todas las mujeres y la sociedad civil. Que las jóvenes sepan que seguiremos luchando para que no vean mermados sus derechos’.

Como las alegrías tampoco vienen solas pronto supimos que Gallardón había dimitido. Y nos alegramos muchísimo.

Junto a estas asturianas, las feministas españolas celebramos la noticia. A ellas nuestra gratitud porque esta asociación y las Mujeres por la Igualdad de Barredos salieron en tren hacía Madrid para protagonizar la más grande manifestación feminista de la historia de nuestro país. Su indignación contra la reforma que Gallardón se proponía hizo que fueran las promotoras del tren de la libertad, al que nos sumamos mujeres y, también, muchos hombres de toda España. Había que impedir que los derechos de las mujeres retrocedieran. Después vino la película “El Tren de la Libertad” cuya idea partió de la crítica de cine y paisana nuestra Pilar Aguilar Carrasco. No han podido con nosotras. Juntas lo hemos conseguido. Y la inmensa mayoría de las asociaciones de la sociedad civil han estado con nosotras. Ha habido muchas acciones feministas pero con el tren de la libertad aprendimos que #JuntasSomosPoderosas.

Y este domingo en muchas ciudades españolas hemos celebrado la retirada de la reforma que tanto sufrimiento traería. En Jaén convocó Marea Violeta.

El objetivo de todo Gobierno ha de ser procurar la felicidad de la ciudadanía. Por eso, las leyes se crean o se modifican para solucionar problemas, no para crearlos. La mayor parte de la sociedad estaba a favor de conservar la ley actual, y en democracia esto debe ser razón suficiente para no modificarla pero a este gobierno parece que la mayoría solo le interesa el día de las elecciones.

Por eso las encuestas les han hecho razonar y es que les dicen que el cuarenta por ciento de sus votantes no quería reforma. Tampoco les conviene olvidar que votamos más mujeres que obispos.

Pacto entre mujeres

El viernes 20 el Consejo de Ministros recibió el Informe del ministro de Justicia sobre el Anteproyecto por el que Gallardón pretende convertir en delincuentes a aquellas mujeres que decidan abortar. 118.359 fueron las que interrumpieron voluntariamente su embarazo en 2011 según el Ministerio de Sanidad. Por cada mil españolas en edad fértil, doce deciden abortar cada año. Esos son los datos que pasarían a ser invisibles si las mujeres perdiéramos esta batalla. Y mucho más sufrimiento.

¿Pero qué nos habíamos creído nosotras? parece decirnos el ministro, que debe saber que con su ley clasista esto no cambia. ¿Qué pretende? En mi opinión, esto no va sólo de aborto. Se trata de devolver a la mujer “a su sitio”. Una vuelta al pasado que no podemos consentir.

Por eso urge un Pacto entre Mujeres, un pacto que la Plataforma Feminista de Alicante ha conseguido introducir en el debate sobre el aborto. Uno, como el protagonizado por todas las parlamentarias de la Legislatura Constituyente cuando se negaron a avalar con su voto la discriminación por razón de sexo en la sucesión a la Corona y que, como mujeres, nos hace sentirnos orgullosas de ellas. Ahora es igual. El ministro quiere tutelarnos. Convertirnos en ciudadanas de segunda, a todas, empezando por la Vicepresidenta del Gobierno y las Ministras y siguiendo por nuestras representantes en las Cortes Generales. Por eso, es a ellas a quienes nos dirigimos para que garanticen nuestros derechos. Ellas, las parlamentarias de todos los grupos políticos, son nuestras legítimas representantes cuando de limitar nuestros derechos como mujeres se trata. A ellas apelamos; a las del partido en el poder también, y por eso, si las vemos sumisas y calladas, nos avergüenzan. Ni ellas se lo merecen ni nosotras tampoco. Porque necesitamos una democracia en que todos los partidos, respeten a las mujeres. La derecha y la izquierda. Porque las mujeres no vamos a votar a un partido que nos considere inferiores.

¡Ya está bien de aguantar a políticos, con “o”, que nos humillan como mujeres y, sólo protestar si son contrarios a nuestra ideología! Los machistas van contra todas. Pactemos.